jueves, junio 02, 2005
 
Un poco tonta

Casi a mitad de año al fin me encuentro con lo que es inevitable, pero que esperaba no pasara.
Debo admitir que en los 5 meses que van del año no habia experimentado frustración alguna. De esas que vienen sólo con el inicio de clases, con las presiones de la facultad, con no dar a basto ni tener tiempo para el disfrute. No tener que cursar más es un alivio enorme.
Claro que el tiempo no me ha sobrado, pero decidí dedicarme de lleno a la causa que creo es la más urgente de resolver: terminar de rendir mis últimas 3 materias y mientras tanto ir dedicándole el mayor tiempo posible a nuestra tesis.
Las últimas 6 semanas fueron de dedicación a estas cosas. Con mucho gusto y mucho empeño me sentaba horas a estudiar e investigar. Ñoña mal. Sin salir, sin hacer mucho más que esto.

Estaba segura para los examenes como (creo) nunca antes.

Adivinemos el final más frustrante...

Ahora estoy como al comienzo del año, pero con la sensación de injusticia, y el tiempo perdido.
Sé admitir cuando es mi culpa...
PERO ES TREMENDA INJUSTICIA!

Teniendo en cuenta mis planes a futuro (que esperaba fuera futuro cercano), esto viene como patada en el estómago.

Necesito de esos brazos y esos besos que me contengan... allá voy.


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Mi lado insano es el que me tienta, el que me envuelve en turbulencias y que me muerde y me patea y no me deja pensar con trasparencia...


-.v.-